Thursday, April 30, 2009

Humana demasiado Humana

Me niego a ser un humano.

Oye Dios, si me mandas a la Tierra

quiero ser un arbol, una jacaranda si se puede.

De floresitas violetas que forman lindas

alfombras cuando caen al suelo.


No-no-no!! Mejor quiero ser el eco en las montañas

ser la voz fantasma de cualquier susurro

en grandes espacios por donde se filtre el silencio.


¡Ya sé! Agua, un espejo de agua para jugar todos los días con la luz del sol.


Qué te parece si mejor cerca de la playa

soy un caracolito.


pero por favor humano no.

Me niego a ser un humano.

Me niego a ser uno de esos seres siniestros llenos de rumores

por donde se cuelan bajezas

como la razón o dolores absurdos de corazón.

Aveces hasta se tiene que lidiar con visitas fugaces de grandes amores

que duran "un para siempre"

y un para siempre dura una noche de luna llena.

Me niego. Me niego. Me niego


Y luego me veo perfectamente atada a un cuerpo humano lleno de todos esos rummores...


Tuesday, April 28, 2009

¿Que a qué me gusta jugar?

su rechinar y esa sensación de vuelo...

Sunday, April 26, 2009

Calendario de pronombres

“Abril es el mes más cruel: engendra

lilas de la tierra muerta, mezcla

recuerdos y anhelos, despierta

inertes raíces con lluvias primaverales.”

T.S. Eliot.

Saturday, April 25, 2009

Epidemias

Recién recordó su llegada a este jardín(llamado Tierra), le dió algo como nostalgia...

Miró a su alrededor, no había nadie y se echó sobre el pasto; se puso los audífonos y contempló las nubes. Sonaba algo de The Smiths. Pensaba cuánto le gustaba escuchar la voz de Morrissey, le pareció verlo por un momento frente a ella con su imagen andrógina y su pose rockstar de antes.

El fin de semana había comenzado.

Sábado 7:01 am. A unos pasos de Rectoría contemplando el cielo con Musica en los oídos, viendo pasar el viento que viajaba un poco pesado cargado de polvo, pánico citadino, miedo y paranoia a una epidemia que ha inmovilizado a un gran porcentaje de la ciudad. Todo eso levantaba y se llevaba el viento que le cruzaba la cara.
A todo esto ¡¿qué hacía ella a esa hora en sábado fuera de su casa acostada en el pasto de Ciudad Universitaria escuchando música?!
Uno de “Dos juegos de palabras”, es la razón. Pieza en tres escenas. Cortázar. Es la razón.

Su padre, antes de salir de casa le advirtió de la manera más fría y con palabras agridulces que sólo él sabe hacer salir de su boca: “No salgas a ningún lado, si lo haces mejor busca dónde quedarte no quiero que arriesgues a la familia”. Su padre, un parnóico irremediable, tejedor de imposibles, hombre de promesas violentas, de inteligencia elevada hasta la locura, hombre iracundo e irónicamente espiritual (de palabra, no, de palabra no, de palabras muchas y contradictorias);y que a veces suele ser sólo un extraño en la vida de ella, había hablado. Lamentablemente y sin remedio la presnecia de aquél hombre, su padre, se ha convertido en una aplastente ausencia. Huérfana a la fuerza. Salió de casa mientras todos seguían aún en sus camas, resonandole aún las palabras del padre, le dijo “gracias por preocuaparte, me cuidaré”.
El sitio donde debía llegar estaba casi vacío, el microbús que había abordado para llegar a tal lugar le había dejado en los poros una sensación de tensión mezclada con tranquilidad pues el transporte parecía estar infectado de miedo mucho miedo. Pero antes de bajar una señora de avanzada edad la miró con el cubrebocas y le dijo: “Tengo 15 años leyendo la biblia, no necesitas ese ridiculo cubrebocas”, la mujer que hablaba tenía un dinete que "E" no dejaba de mirar mientras hablaba pues brillaba demasiado. “Te voy a contar algo antes de que te bajes” dijo. E, con curiosidad escuchó. “Un hombre un día vió pasar a la muerte y le preguntó que a donde iba, la muerte le contestó que se dirigía a hacer sus deberes -voy a África a llevarme con una epidemia a 5 mil personas. El tiempo pasó y después de unos cuantos meses este hombre la volvió a ver y muy alarmado y furioso le reclamó ¡Eres una mentirosa! Dijiste que solo te llevarías a 5mil y hubo 500mil muertos; no, te equivocas, le contestó la muerte, yo sólo fui a llevarme por medio de la epidemia a 5mil y así fue, los otros se murieron de miedo”. La viejita sonrió y luego se quedó callada con la tranquilidad de quien ha dicho una gran verdad.

El sol acababa de salir, mientras esperaba y con toda clase de pensamientos encima se recostó en el pasto a esperar. Pronto llegó A, después de tres o cuatro canciones la última fue de Lou Red, A era la esperanza y la prueba de que E no estaba tan loca. Juntas recostadas en el pasto de C.U platicaron de lo inevitable, lo que estaba en boca de todos, de lo que tenía a todos encerrados en sus casas. Luego de Joy Division llegó la chica española, M; quien muy probablemente había dormido poco, pero ahí estaba. Fito Paez cantaba para las tres en la pequeña bosina de un celular mientras esperaban a los demás. Justo después de “A lado del camino”, Lino Patruno dió paso a la primera escena todos (todos menos uno)habían llegado, L, V y O, muy tatde pero se encontraban presentes al fin.
E no estaba loca; tal vez sí, un poco pero ante todo era profecional y fiel a sus convicciones igual que quienes asistieron a la cita. Si debía morir, no lo iba a hacer encerrada en su casa, eso era un hecho.
Morir, pero que alarmismo, que absurdo. Es como tener miedo a mojarse cuando se va a nadar. Los griegos lo sabían por eso vivían por eso fueron tan grandes; lo único seguro en la vida es la muerte una eterna enamorada de la vida.
Así E comenzó la dirección de orquesta de aquél “juego de palabras” escrito por Cortázar. Al término del ensayo se despidió de todos y agradeció el profecionalismo de los asistentes.
Tomó su camino habitual hacia el trabajo.
La única epidemia de la que hay que tener cuidado, mucho cuidado es la de la apatía y el miedo que ha matado en vida a más del 70% de la humanidad y aún no lo saben. La vida sigue
La vida en busca de su eterna enamorada.
Un buen día harán el amor la vida y la muerte se desintegrarán por pasión y se harán una sola entidad...

Sunday, April 19, 2009

Shhhh!

Cuéntame un cuento pero no digas nada
las palabras quiebran el instante.

Sunday, April 12, 2009

PROZAC


Sucede que me duele el mundo
en el que me suspendo juntando
las hormigas de la infancia
con las venas de una indeseada vejez.

Sucede que hay un Tiempo
que me arrastra con las nubes
a la altura de incomprensibles circunstancias
Que con menos de un cuarto de siglo,
mi existencia parece una orquesta
de emociones que se han añejado
de siglos

Sucede que veo ausente a la "Señora de los ruiseñores"
Que el crujir de las puertas y ventanas
me anuncian el final.

Sucede que los actos dispersos aventados al azar
son los hijos de un pasado vivo
pero carcomido por una amnesia voluntaria.
Que el deslizar mi pluma por éste papel
no me ha quitado el dolor de la primera línea (escrita)

Sucede que me duele el mundo y su gente
como un dolor pequeñito pero tormentoso
en la boca del estómago.

Que mañana al despertar mi prozac habrá hecho efecto:
Me tatué una sonrisa en el rostro
para saludar al mismo mundo (que me duele)

12:47 (Jueves de luna llena)
__________ El dolor de mundo cada dos meses

Sunday, April 5, 2009

Astros incendiados de libertad




Al fondo de la calle adoquinada

Los borrachos que gritan no duran mucho,se
derraman como una arteria rota. Los silenciosos
están siempre conversando con dios.

Jaime Sabines

Al fondo de la calle adoquinada
hay un jardín perdido,
un jardín sin iglesia colonial.
"La vergüenza del barrio"
como dijera un cuidador del orden.
allí se reunen ciertos seres
que hacen al transeunte apretar el paso
y la vejiga.
Están solos, no ponen pancartas
ni hacen manifestaciones.
No juegan a vivir, Viven
tienen una manera más real
de ver lo que nosostros vemos,
los traseros de las damas, por ejemplo:
los observan desde la banqueta,
perspectiva que nos está vedada.
Se acurrucan entre sí
bajo sus largas capas raídas,
dan un trago al tequila o al alcohol de 96
según les pinte el alba, después lanzan al aire
una sonrisa de monolisos y los perdemos
en la parte más oscura del cerebro.
Son como de otro mundo porque no comen.
La única vez que los oí reir
fue cuando el fotografo quiso sorprenderlos,
ellos contestaron con la V de victoria
y el brillo censurado de sus ojos.
Nadie les habla, oscuros caminan por el barrio,
llegan a su jardín, y cuando se agachan
parecen tórtolas picoteando el pavimento.
Qué bueno que no los buscan
qué bueno que no tienen casa,
estan donde deben estar.
Son gusanitos que se nos meten,
flores que crecen y nadie cuida.
Son el eco de dios en la trinchera.
...................................Silvia Tomasa Rivera

Rompiendo con el velo de ficciones sociales
ellos viven en el abandono de la libertad. De esa libertad que un autonombrado "anarquista" jamás estaría dispuesto a descubrir.
Su mundo me causa una enorme curiosidad...