Monday, August 31, 2009

Presiento la supresión de una vida ajena,
enredada en la mía que también es ajena.
La clausura del constante lanzamiento de los dados
Algo (a lo que últimamente le he dado el nombre de “Dolor cardiaco”)
priva y seduce mi respiro. Lo encarcela
Y parece lanzarlo al vacío.
Pero algo pasa
Los nervios andándome por el cuerpo, otra vez. Se niegan a la supresión.
Precisamente ahora que he decidido dejarme a su clausura,
Supresión y encarcelamiento.
De esa puta, prostituta llamada vida… o puto prostituto llamado Destino.
Otra vez esos nervios andándome por el cuerpo,
levantándome el esqueleto
Otra vez esas ganas de reventarle la boca a “esa” impuesta por los Dioses
A ese bien definido por las premisas de mi contexto: a+b+c=d, d+b=…
Aventé 7 semanas a los brazos del Señor destino sin chistarle nada
Sin oponerme a nada ni a sus caprichos ni a sus bofetadas ni a sus desplantes.
Los resultados:
Me ha dejado sin templo, sin Dios, sin dinero, con una seguridad a medias que parece no puede vivir sin la otredad. Con sabor de boca a sinsentido.
Con todas las ganas de ser el personaje trágico que va en contra de su destino.
Volvieron hoy otra vez las ganas de mandar al diablo a los dioses que imponen el destino
No, no moriré
Mi esqueleto está de pie ahora
y los nervios andándome por el cuerpo como descargas de electricidad
me insitan y pervierten
No creo en el destino y no creo en una vida vendida.
De pie y sin supresión.

No comments: