...qué diría [haría] un angel? el diablo quiere saber...

I've been a bad, bad girl
I've been careless with a delicate man
And it's a sad, sad world
When a girl will break a boy
Just because she can

Don't you tell me to deny it
I've done wrong and I wanna suffer for my sins
I've come to you cause I need guidance to be true
And I just don't know where I can begin

What I need is a good defense
Cause I'm feelin' like a criminal
And I need to be redeemed
[...]
I've got to make a play
To make my lover stay
So what would an angel say
The devil wants to know ...

Fiona Apple, Criminal.

Hice una fogata para no tener tanto frío mientras esperaba en el patio a que mis padres, allá adentro dejaran de tener la tan acostumbrada pelea que los mantiene como matrimonio. Creo que ya no me duelen tanto. Más de veinte años con lo mismo sería absurdo llorar y taparme los oídos recitando algún poemilla o cantando la canción que en el kinder aprendí.

Estábamos entonces, yo, mis tormentas, el fuego y la música compartiendo una noche húmeda en el patio de mi casa. Escuchaba en la voz de Fiona Apple esa canción que tanto me gustaba cantar hace algunos años "Across the universe" la canté una y otra vez. Alguien tocaba a la puerta. ¡¿quien será a esta hora?. Cuando fui hasta la puerta y la abrí no había nadie, entonces pensé por un momento que quizá la Sra. Smith tenía razón, que Ionesco no escribía teatro del absurdo sino purititas verdades:
"Sra. Smith: No me mandes a abrir la puerta. Has visto que era inútil. La experiencia nos enseña que cuando se oye llamar a la puerta es que nunca está nadie en ella."
Qué buena obra esa de Ionesco "La cantante calva", pensaba mientras cerraba la puerta comprobando la teoría de la Sra. Smith. Casi cerraba por completo la puerta hasta que vi en el suelo una pequeña caja que recogí con curiosidad. Tenía una tarjetita que decía: "Para la mujer que disfruta romper los corazones por que cree que son caramelos que pueden mordisquearse".
No era para mí así que no iba a abrirla. ¿O tal vez sí?
La abrí.
Fiona Apple seguía sonando y muy ad hoc con "Criminal".
Se trataba de alguien cuyo corazón jamás estuvo en mi boca así que no pude haberlo mordisqueado.Un vecino enamoradizo mucho menor que yo. Aún así algo me hacía sentir como criminal. La caja no tenía más que una hoja de árbol seca y algunas palabritas conmovedoras acusándome de crímenes de los cuales no estaba enterada.

Pensé un poco en mi extraña forma de relacionarme con los hombres. En las ganas que tengo de ser uno. En aquél hombre soñador que me manda mensajes y no se atreve a invitarme al cine. En aquél que aún me ve con ternura aún cuando pasa de la mano de su nueva novia. En el que cree que estoy descorazonada y me hace propocisiones directas tratando de acertar en su hipótesis. En ese otro patán con el que iría muy lejos si no fuera porque me sale lo listilla y pienso después que sólo quiere quitarme la ropa y después me la robaría con todo y mi ego para aumentar el suyo. Con el que pospongo salidas desde hace medio año porque sólo me gusta sentarme a su lado a escucharlo cuando me lo encuentro casualmente... En el hombresito de pensamientos alados con el que me iría a recorrer las playas del mundo si me lo pidiera.
Pensé también en que quizá "Monfreud" (un profesor ultra-freudiano) tenga razón. Y que mi relación con los hombres será un reflejo de mi relación con mis padres, mi padre en particular... (Esto empieza a tener forma de un confesionario, qué horror!).
Si confieso ahora que me siento huérfana, la cosa se pone más difícil de analizar.

Un amigo cree que soy un caso difícil o tal vez perdido. Yo comienzo a creer que es mi crisis existencial la que me dicta lo que ahora escribo...

La fogata necesita más madera pero creo que ya no hay. Ya no se escuchan gritos allá dentro y Fiona Apple empieza a repetirse. Es hora de meterme a la cama y abrazar mi almohada pensando en que tal vez también sea hora de pararme frente a esos dos eternos adolecentes a los que tengo por padres y decirles que ya basta. Quizá también deba dejar de hacerme la listilla y ofrecer en calidad de alimento mi corazón a alguien.

No sé.
So what would an angel say
The devil wants to know ...