Es difícil conocer al corazón de un poeta
a primera vista resulta fácil doblegarlo por la vanidad,
ensalzarle y hasta aprenderse de memoria unas cuantas
líneas suyas.
Caminar a su lado y sostener el mar con su mirada,
hablar de ciudades irreales,
adivinar su amor y sus costumbres,
su vida cotidiana, sus odios y rencores.
Penetrar el secreto de técnica,
llegar a sus orígenes
Pero, ¿quien, bajo la lluvia, es capaz, de saber realmente
como es por dentro ese cuerpo tembloroso, amoroso, maldito,
blasfemo o perseguido de un poeta?
Thelma Nava
No comments:
Post a Comment